H, Matamoros, Tamaulipas:

¿Pedazo de pastel?


    PALACIO 
      JUEVES 18 DE OCTUBRE…

CON todo y que cuenta con una estructura presuntamente confiable y efectiva, además del apoyo oficial, sobre todo en recursos económicos, el Partido Revolucionario Institucional no la tiene fácil en el proceso electoral del año próximo.
    El resultado en las urnas apenas en julio pasado habla por sí solo acerca de cuál es la verdadera intención de voto de los ciudadanos tamaulipecos en edad de votar. Por supuesto, sin dejar de reconocer que son distintas las circunstancias y condiciones a la hora de renovar los poderes constitucionales o alcaldías y diputaciones locales.
     El meollo del asunto es que todavía el Tricolor no se explica (o sí, pero lo calla) el porqué de la debacle partidista que le costó las dos senadurías y seis de las ocho diputaciones de mayoría relativa y la derrota de ENRIQUE PEÑA NIETO en Tamaulipas.
     A toro pasado, ha trascendido que el escamoteo de recursos públicos, lo mismo para los operadores políticos que a los medios de comunicación, fueron factores que influyeron en los resultados ya de sobra conocidos. Asimismo, como consecuencia de la mala actuación de alcaldes priístas a poco más de un tercio de su función pública.
    En el mismo contexto, es de sobra comentado que la mala designación de los candidatos fue otra de las causas que propiciaron al Revolucionario Institucional la peor derrota electoral en la esquina noreste del país.
   Sin embargo, acéptese o no, es muy cierto que la campaña del gobierno calderonista en contra de los ex gobernadores TOMAS YARRINGTON RUVALCABA y EUGENIO HERNANDEZ FLORES generó indignación y desánimo entre la militancia de ese instituto político.
    En consecuencia, el dirigente estatal del PRI, RAMIRO RAMOS SALINAS, habrá de remar contra corriente en la campaña electoral para el relevo de ayuntamientos y el Congreso Local.
    Con un Tamaulipas pintado de azul, la continuidad de la campaña mediática en contra de los ex mandatarios tamaulipecos, la inconformidad de los operadores tricolores que no fueron remunerados en tiempo y forma y la pugna interna por el poder entre los diversos grupos hacen suponer que el match en puerta no será necesariamente un pedazo de pastel.
    Respecto a la selección de los candidatos, el PRI enfrentará nuevamente problemas derivados del método que utilice. Ni la experiencia ni la juventud son sinónimo de triunfo, según quedó demostrado en las elecciones federales.
    La ahora Subsecretaria de General de Gobierno, GUADALUPE FLORES VALDEZ, y el ex gobernador MANUEL CAVAZOS LERMA, con sobrada experiencia en la función pública y competencias electorales, sucumbieron ante los abanderados panistas.
    Pero tampoco la juventud de YANIN GARCIA DELGADO fue suficiente para alcanzar una curul en San Lázaro por el IV Distrito Electoral. Condiciones opuestas a lo ocurrido en el III Distrito, en donde el portador de la estafeta tricolor GABRIEL DE LA GARZA, resultó derrotado en la contienda por el joven JOSE ALEJANDRO LLANAS ALBA.
    Por otro lado, con todo y que gobernador EGIDIO TORRE CANTU decidió reforzar la General de Gobierno con miras a recuperar los colores políticos tradicionales en la entidad, la estrategia no es del todo confiable.
    De entrada, la coordinación general en manos de ERICK SILVA SANTOS ha provocado descontento en un sector de la base priísta en este puerto fronterizo.
     Su interés por figurar en otros planos que lo catapulten a una soñada candidatura a la gubernatura lo coloca en pugna con los grupos que apoyan a BALTAZAR HINOJOSA OCHOA y MARCO ANTONIO BERNAL GUTIERREZ.
    Todavía es muy recordada la campaña que orquestó SILVA SANTOS en contra de HINOJOSA OCHOA tan sólo para evitar que la votación obtenida en su última competencia superara los 100 mil votos que éste logró durante su elección por la alcaldía.
    Asimismo, la designación de JAIME SEGUY CADENA como coordinador político en los municipios de Matamoros y Reynosa no representa una garantía de efectividad.
    Cuestión de recordar como fracasó en su intento por obtener la candidatura priísta a la presidencia municipal a pesar del apoyo del entonces gobernador TOMAS YARRINGTON, y su reciente derrota como operador político de la campaña del doctor GABRIEL DE LA GARZA en el pasado proceso federal.
   Como es evidente, desde esa perspectiva, la renovación de alcaldías y diputaciones locales, elección que significará la calificación ciudadana para quien manda en Tamaulipas, se antoja más que complicada.
     ¿O no?
     Y hasta la próxima.
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Editores periodico frontera

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